viernes, 26 de agosto de 2011

Una tregua

Ahora que el dolor me ha dado tregua, quisiera agradecer los mensajes que nos han llegado durante estos días.
Tanto cariño nos inyecta más ganas de seguir, si caben. Y antes de que vuelva el compañero de esto últimos días, ese que no me deja apenas dormir, quisiera decirte que...

"Tal vez el barco haya zarpado sin mí.
Que la aurora de ayer, me hizo correr tras tu sombra,
me hizo aguantar una tormenta de sueños que no despiertan nunca.

He pisado las cenizas de un pasado que no es mío,
he arrancado la mala hierba de un presente que ya no es tal
para dormir un futuro que no llega.

Te he buscado, Ulises, entre los rayos de sol más intenso.
Entre el temblor de las hojas ya muertas
entre el compás monótono del yunque.

He arrastrado las ganas de vivirte en tu ausencia,
he gastado las ansias de encontrarte con vida y a mi lado,
me he vendido a las horas vacías por esperarte.

Creo que se me está escapando la vida
por soportar la tuya.
desde que te busco, más te escondes.

No se dónde estás ni de dónde he de traerte,
en qué lugares andarás solo o acompañado de un cuerpo que no es el mío.
Me lloran las manos de escribirte.

Me sangran los oídos de no escucharte."

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