Hemos vuelto de un viaje maravilloso.
La de anoche fue una experiencia mágica.
"Destejiendo Sueños" se representó entre cuatro paredes, dejando que el público formara parte activa en nuestro recorrido hasta las entrañas de Penélope.
Cuatro habitaciones, acogieron a dos mujeres desoladas que, como en un espejismo, esperan huir de lo que les ata a Ulises. Cada una de las personas asistentes, se convirtió en una parte de ese hombre ausente y fue tremendamente, emocionante.
Gracias a todos los que asistieron y compartieron con nosotras cada rincón de la Casa Invisible.
Fue, como decía al comienzo, una experiencia mágica que nos ha enriquecido como bailarinas y nos ha hecho sentir nuestra obra de una manera nueva y distinta.
La intensidad de anoche fue como volver a enamorarse, una bocanada de aire fresco.
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