Una función que se mantuvo por la fuerza de Mavi Rodríguez, que actuó con profesionalidad y valentía, sin dudar un segundo. Anoche nos dimos cuenta de todas las posibilidades que nos quedan por explorar. Por mi parte, tengo la suerte de contar con una bailarina arriesgada y que confía en las decisiones que tomo, sean cuales sean. Destrás de mi, otro director fantástico del que aprender y que solucionó con talento las dificultades que yo le planteaba.
El Teatro Oriente, un espacio fantástico y acogedor que nos atendió realmete bien. Gracias a Adolfo, técnico del teatro, que estuvo con y para nosotros en todo momento. Esperamos poder volver y devolver todas las atenciones recibidas.
Un abrazo a Morón de la Frontera,
Destejiendo Sueños |
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